domingo, 16 de febrero de 2014

Escenarios y equilibrios entre los poderes. El editorial del domingo...

No, no es ninguno de Fernández Díaz, Joaco, Verbitsky o Quintín (!). Es el de Diego Reynoso (@dgreynoso) en Perfil. Solía ser bloguero, el politólogo (Votos Ponderados) y acá lo seguimos desde Cemento (!!). Alguna, muy corta, reflexión luego de la lectura recomendada. Va completa:

«Más que una crisis per se, mejor sería decir que en estos  días estamos frente a una coyuntura crítica. Es decir, la forma en que se resuelvan algunas incertidumbres políticas y las decisiones que se adopten en política económica abren diferentes senderos por los que se dará el derrotero de 2014 y las probabilidades de normalidad político institucional para 2015.

De combinar la dimensión política y la dimensión económica surgen dos escenarios extremos obvios, con diferentes posibilidades de ocurrencia y, digamos, dos o quizás un continuo de escenarios intermedios. Desde luego,  hay también sorpresas imprevisibles, pero sobre éstas es imposible decir algo, no serían tales si pudiéramos decir algo.

En el primer escenario −imagino que el que todos deseamos− el escenario de “normalidad”, el gobierno recupera la iniciativa política, reconstruye la coalición de gobierno, reequilibra la relación de poder entre el PJ de los gobernadores y el kirchnerismo “no pejotista” (por llamarlo de algún modo),  logra acordar y satisfacer la demanda sindical en las paritarias de marzo, acuerda con los empresarios, ordena la política macroeconómica dentro de lo políticamente posible (digamos: controla la inflación, adecua el gasto a las posibilidades fiscales y ordena la disponibilidad de reservas) con decisiones que puede sostener a mediano plazo, vemos el mundial en calma, y llegamos a fin de año con normalidad.

En el segundo escenario, ahí si el de “crisis” −el que nadie desea−, el gobierno queda atrapado en la dinámica de encontrar responsables y conspiraciones, la coalición de gobierno se encoje, no se reequilibra la relación con el PJ, se pierden apoyos de dirigentes territoriales y sociales, las demandas sindicales rebasan la capacidad fiscal del gobierno de satisfacerla, el gobierno no logra acordar con los empresarios, las medidas de gabinete económico se suceden unas a otras corrigiendo la anterior, vemos el mundial, y es difícil pensar como terminaríamos el año.
Entre ambos escenarios hay matices. Por ejemplo, que la dimensión política esté más acorde con el primer escenario y la dimensión económica más tirando al segundo, un escenario probable. O quizás  al revés, la dimensión política cercana al segundo escenario aunque la situación económica cercana al primero, lo cual es mucho menos probable que el anterior.

¿Qué sendero atravesaremos? Es difícil predecir antes, siempre es más fácil analizar con el diario del lunes. Pero sin duda estamos en un punto crítico en donde se definen las tendencias. Y aquí los actores pujan por favorecer el tránsito por senderos, o la realización de escenarios, que le son más favorables. Hay agentes que tienen más poder que otros en la coyuntura para incidir sobre los escenarios. Dentro de los actores políticos, medianamente organizados, aún es la coalición de gobierno la que tiene más incidencia en la definición de escenarios y dentro de ésta el PJ, más que las diferentes versiones de la oposición que aún dependen de las redefiniciones al interior del FPV.

Dentro de los actores económicos, al parecer los exportadores tienen una mayor capacidad de afectar o condicionar decisiones económicas, al menos así parece reconocer incluso la intelligentsia kirchnerista aunque adjetivando esa influencia como negativa.

Dentro de los actores sociales, sobre todo en el contexto de negociación que se abre hacia las paritarias de marzo, los sindicatos aparecen como la pieza clave.

Bajo ciertas restricciones (inflación, reservas y déficit) la forma en que se resuelva el juego de poder entre los actores marcará la tendencia.

A diferencia de otros momentos en donde se resolvieron coyunturas críticas que desembocaron en crisis profundas, aún hay margen para recomponer polìticamente, articular sectorialmente sin confrontar y ordenar la economía. De eso dependerá si veremos el mundial con calma o sólo veremos el mundial».

Interesante el “imagino que el que todos deseamos" del primer escenario propuesto. Por supuesto, debe tener pretensiones irónicas pero debo decir que es mi impresión, no irónica, desde hace algún tiempo: no creo que la gran mayoría de los actores con poder real de veto pretendan algo muy distinto a condicionar al Gobierno nacional. Esto a cuenta de las denuncias de intentonas golpistas. Más bien, como dije, creo que pretendían que fuera este y no el próximo gobierno el que debiera ajustar. Como se está haciendo. Por otro lado, el planteo de encrucijada en lugar de crisis me parece muy acertado. Pero causalmente, no creo que eso abra grandes posibilidades para ninguna recomposición en el sistema de alianzas que da soporte al oficialismo nacional y menos aún para un rebalance del equilibrio alcanzado entre gobernadores peronistas y kirchnerismo paladar negro. Mi impresión respecto a los otros actores relevantes por fuera de la coalición oficialista, gremialismo opositor y empresariado, es que no existe posibilidad distinta a pactar convivencia. Sólo un próximo gobierno podrá reconfigurar el actual equilibrio, siempre y cuando el primer escenario planteado por Reynoso sea el que prevalezca.

15 pusieron huevos y comentaron:

Tilo, 72 años dijo...

Lo que me preocupa con relación a los análisis de las situaciones políticas actual y futura, es que se analiza quienes se unen ó desunen ó conspiran ó se ven perjudicados ó "la mayor capacidad de afectar ó condicionar las decisiones económicas" ó ...
No escucho, en cambio, afirmaciones, PROPUESTAS serias, consistentes ó indicadoras de algún tipo de rumbo para algún lado.
Los gobiernos que han gestionado desde hace más de una década ya han demostrado desde dónde hablan y hacia dónde van, con sus errores, macanas y desaciertos.
Los que se le oponen, sólo han actuado como DETRACTORES, en muchas oportunidades empleando como ventana para manifestarse a los medios hegemónicos que están abiertamente en contra de este modelo. Modelo con fallas, incongruencias, inconsistencias, arbitrariedades, aunque EL UNICO que logró lo que ningún otro pudo ó quiso hacer en el últime medio siglo. Y no me hablen que "un peso igual a un dólar" consistió en algún tipo de conquista, por favor.
Si hay algo que estoy deseando escuchar ó leer, es una propuesta honesta y decente que me muestre algo que realmente me convenza ... y que no sea una mentira.

Saludos

Erkekjetter Silenoz dijo...

Y si, es difícil pronosticar pero por lo que se puede ver:

El “círculo rojo” no se pudo cerrar o conformar, de ser así al menos parte de éste antes que tratar de derrocar al “modelo” quiere un reajuste de sus márgenes, de hecho se despegaron de un sector visiblemente destituyente.

Con respecto a los cumpas creo que todos, o al menos la mayoría, no desean matar la gallina de los huevos de oro y con una visión muy centrada a mi entender:

”Cada uno va a tener su criterio... Hablar de un número, como se está haciendo desde enero, sólo sirve para darles el aval a los formadores de precios para que cambien la tiquetera y le sigan pegando a la remarcación. Yo creo que es otra cosa la que tenemos que hacer: tenemos que discutir la rentabilidad de las empresas, los volúmenes de producción, la productividad, la canasta necesaria para los trabajadores, y de ahí seguro va a salir un número que va a conformar a ambas partes. La buena negociación termina en un número que conforma al trabajador y que no lo deja al patrón desequilibrado.”

Dixit Pignanelli

Es probable que las alianzas no aumenten pero me parece que el gobierno de alguna manera logró que su discurso fuera adoptado por sus aliados, mejoro en todo caso su cohesión, no me parece poco en una situación de ”encrucijada”

Veremos, saludos

Ricardo dijo...

Tilo: efectivamente es así. Hasta el propio Carlos Pagni lo reconoció en una reciente entrevista en la revista Crisis (busque Pagni en las etiquetas y va a encontrarla): el último relato efectivo, con anclaje histórico y con el que buena parte de la sociedad se identificó es el del kirchnerismo.
Respecto a las propuestas de opositores, el único con un proyecto de poder es Massa y los otros van viendo que oportunidad se les abre. Y la propuesta de Massa la analizamos en un posteo llamado “el tercer Perón como cebo y la propuesta fiscal para la zona núcleo de Massa". Gugleelo y verá...

Ricardo dijo...

Silenoz: hago la misma lectura vos de lo que linkeaste del Círculo Rojo y la no confluencia de los sectores que adversan al oficialismo.
Muy sensato lo que citas luego. Y ahí estará la virtud del gobierno, si sabe propiciar un acuerdo sin que se incremente el conflicto.
Tengo una lectura respecto a paritarias que vengo masticando como para un post, pero reniego, como en ese momento, por cómo se propició el desangre de la CGT y, además, si optamos por la devaluación, debemos plantarnos ahí. Y eso significa un techo para la paritaria.
Bueh, ese es el resumen del post, je.

Anónimo dijo...

Tilo y Ricardo por tu respuesta a Tilo… Entiendo la lógica ¿Pero que nos puede dejar este modelo como cambio estructural alternativo y fundacional? Una cosa es obtener un buen resultado desde una medida de gobierno y otra cosa un cambio de modelo por ejemplo en la producción y distribución. Nada ha cambiado en cuanto a la estructura de los 90, esta es la aplicación de la teoría del derrame versión progresista. Por ejemplo si con La Saladita se logra un buen resultado en cuanto al acceso al consumo, esto no implica que sea lo deseable como modelo para el desarrollo industrial para el sector donde actúa. Es el viejo tema del árbol y el bosque. Cuando un gobierno en forma reiterada insiste sobre cómo se siente afectado por una adversa realidad ubicándose por fuera y no como parte ella, está demostrando que su planteó de solución fue efectivo en una coyuntura particular pero débil para ser sostenido en el tiempo, por lo tanto se considera víctima y el error está en la realidad.

Ricardo dijo...

Anónimo: ¿cambio estructural, alternativo? Disculpe, pero a veces pareciera que algunos consumen del paco ideológico del oficialismo en modo adicto Keith Richards en su peor época.

El cambio estructural sería un país industrializado (mucho mejor si se hubiera alcanzado hace 30 o 40 años) en el que las producciones primarias no tuvieran la ingerencia que tienen en el comercio exterior, que tuviera por detrás 30 años de crecimiento, una demografía más importante y mejor distribuida, reforma agraria, y un poderío militar que incluyera arsenal atómico, pongalé.
¿Qué me dice?

Saludos.

rib dijo...

a mi me parece
que el articulo citado
padece del típico problema que aqueja
a todo profesor universitario argentino de hoy

que es haber quedado en el entendimiento aristotélico
sin haber alcanzado el pensamiento cartesiano
ni hablar de la dialéctica hegeliana

tesis: ajuste ortodoxo normal (bein)
antítesis: hiperinflación y dolarización (cavallo)
síntesis: cuando haya sangre en las calles compra propiedades

recorremos la ciudad y vemos el estado de los hospitales y de las escuelas

si alguno en el postperonismo piensa que hoy
sin entregar la salud y la educación
habrá inversión extranjera
está delirando

Anónimo dijo...

Ricardo.... Precisamente de eso se trata, gran parte del relato es paco ideológico. No fue mi intención ser agresivo, respeto tu aporte y tu posición crítica frente a las tensiones existentes.

Erkekjetter Silenoz dijo...

Pensar que una estructura productiva se puede hacer en sólo una década y encima con el agravante de la concentración actual (sería en realidad una mezcla entre hacer y re construir) también es consumir paco ideológico, de otra vertiente eso sí.

Con los tiempo que corren si en nuestro país se afianza la idea de un mayor y, fundamentalmente, mejor estado conjuntamente con una idea de industrialización, me llamaría relativamente conforme


rib
Debo reconocer que su "dialéctica" es muy particular, me parece que Ud. se está contagiando de cierto síndrome que adolecen ciertos comentaristas que anda subrayando por cierto porái

Ricardo dijo...

Rib: muy interesante la aclaración que hacés al final, porque justamente pienso que educación y salud son los bastiones de estatismo último contra el que querrán ir los liberales. En realidad, oportunidades de negocios le dicen al vulgar rapiñaje.
Además, me parece ACERTADÍSIMO que hayas singularizado al postperonismo, porque si alguien propone algo en dirección a privatizar aún más salud y educación, no es más peronista.
En ese sentido, quizás, es Macri quien mejor campaña hace para buscar apoyos...

Anónimo que merecería un nombre: si resulté agresivo en... bah, sí, fui agresivo en mi respuesta y te pido disculpas.
Pasa que me cansan las posiciones absolutistas desde ambos lados de la vereda, del lado del kirchnerismo, cuyo relato no considero que sea, “en gran parte", paco ideológico. Mi posición es la que le comento a Tilo y que en innumerables posts asenté. Todo proyecto político necesita un relato. Si bien sostengo que el oficialismo debe sacar un poco el acelerar del lado de la batalla cultural desde después de 2011 (y dedicarse más a la gestión pura, dura, cosa que también hace pero comunica poco), ni por asomo creo que haya que tirar por la borda a los de Carta Abierta o quien sea.
Nuevamente te pido disculpas.

Ricardo dijo...

Silenoz: esa es la idea.
Tampoco es nada poco que el kirchnerismo haya quebrado muchas tendencias de décadas.
Pasa que por ahí, en vista de algunos macanazos, es más fácil deshistorizar estos últimos diez y pico de años. Pero bueh...

rib dijo...

este que escribe es liberal
de la 1420 claro

http://www.ambito.com/noticia.asp?id=728969

el postperonismo es papismo ... a la barge eh

Erkekjetter Silenoz dijo...

"Pasa que por ahí, en vista de algunos macanazos, es más fácil deshistorizar estos últimos diez y pico de años"

Sátamente don Ricardo, Ud. lo ha dicho

Saludos

Anónimo dijo...

Ricardo…. Todo bien y te agradezco que me permitas expresar mi disidencia. Si mis comentarios suenan a agresión es producto de la frustración y es el producto de la contradicción principal impuesta. No puedo aceptar que toda rebeldía oficial sea considerada buena y la mía mala por el mero hecho de objetar la realidad. No tengo la menor duda que pese al debate estoy del mismo lado del mostrador.

Ricardo dijo...

Anónimo: siempre son bienvenidas las críticas y la disidencia. Póngase nombre y nos tomamos un birra (?).