domingo, 28 de abril de 2013

La represión como arma de campaña

Si fuera, por lo menos, “reprimime que me gusta" y no “reprimí...", sería hasta comprensible: una cosa es el masoquismo y otra el sadismo de quienes celebran, no se conmueven, o aún premian en elecciones, el comportamiento político del único partido asumido de derecha en nuestro país. Al PRO de Macri, nos referimos, por supuesto.

Un Estado, como custodio del monopolio de la fuerza pública (parte del contrato social que dio caducidad al bíblico “ojo por ojo" y a la Justicia por mano propia) debe, en algunas ocasiones, ejercer esa prerrogativa. Pero parte de su legitimidad asentará en la correcta elección del desafío a reprimir, en el modo, lugar, tiempo y en la justificación política de dicha represión. El gobierno de Mauricio Macri ha dado sobradas muestras de lo que no pueden ser catalogados como errores ya en la decisión de reprimir: permanentemente ha elegido reprimir de manera políticamente injustificada y en los peores términos posibles. Reprimió maestros, indigentes, artistas y ahora personal médico y pacientes de un hospital neuropsiquiátrico. Ninguna de las protestas reprimidas alteraban de modo insoportable el ámbito de lo público, suponía un desafío a su proyecto político refrendado en las urnas o, menos aún, constituían delitos contra terceros. No: Macri utiliza a su fuerza policial y a la metodología represiva como herramienta de campaña.

¿Sirve, entonces, señalar que Macri reprime y los medios de comunicación lo protegen [1] cuando, es evidente, al electorado porteño que lo elige eso no le importa o, peor aún, lo festeja? Sí, sirve, pero no para ganar en el futuro la Jefatura de Gobierno porteña y monopolizar la fuerza de manera tal de que las protestas, que son políticas, sean encausadas políticamente y no a través de palazos y balazos de goma. Hay que reconocer que el electorado porteño, que se ufanaba de progresista por votar a De la Rúa durante el menemismo, es definitivamente conservador y reaccionario. Y que sus elecciones políticas, consistentemente, se han agotado en la selección de representantes opositores al Gobierno Nacional, sea éste del signo que fuere. Algo así como un unitarismo reducido a su expresión geográfica mínima.

El electorado porteño, esa mitad por la que Fito dijo sentir asco, pretende exactamente lo que Macri les ofrece de manera consciente y voluntaria. No hay error allí: no votaron globos sino balas de goma, y Mauricio Macri usa la represión como PNT. A buena parte del electorado capitalino le gustaría que esa propuesta triunfara a nivel país. Lamentablemente, para ellos, Macri no puede aspirar a nada más que a ser tercera fuerza nacional. O, con viento a favor, ser Carrió modelo 2007. Aunque este accionar de la derecha vernácula nos hiera, es un alivio lo acotado de su desarrollo político y de posibilidades electorales.

[1] http://indiepolitik.blogspot.com.ar/2013/04/no-te-preocupes-mauricio.html

viernes, 26 de abril de 2013

¿Quieren rock?


Hubo un tiempo que fue hermoso. O fui hermoso. Y fui libre de verdad de las inconsistencias del lenguaje, esa mentira que nos hace humanos y nos traduce para que luego podamos, irremediablemente, no comprendernos del todo. Pero Sui Generis no era rock, decían. Quizás para los criterios estéticos de la época les faltara punk. Pero eran definitivamente más rock que muchos. Que el Pity Álvarez, por ejemplo, endiosado por quebrar las reglas del buen burgués... cumpliéndolas al repetir como farsa lo que alguna vez fue tragedia. ¿Quieren rock? Rock. Rock. Pavadas. Esmerilamiento frontotemporoparietal para chicos rockeros que escuchan reggaeton y la Bersuit. Y al Calamaro cumbiarockero. Nada menos rock que ir con la corriente. Muy poco salmón, por cierto.

¿Qué sería de los perdedores si no criticaran a los ganadores, no? ¿Existe mejor certificado que ese? Llegaste, te criticó un perdedor. Descorchá el champú porque al vino barato no lo tomás nunca más.

Prefiero a las bandas aburridas que no se traicionan. Quizás por ser concientes de sus propios límites. Rock burgués, pero no careta. Pero eso, ¿es rock? No, no es lo que solía considerarse rock. Quizás ni los Beatles fueran rock (una parte de mí muere y se convierte al paulmaccartnismo crítico). Ni Elvis. Chuck Berry sí, por eso terminó en cana. Jerry Lee Lewis, en cana. Carl Perkins. Muddy Waters, Albert King, para que luego de renegar de que Stevie Ray Vaughan le robara todos y cada uno de sus licks, grabara esa zapada low-fi, pre-indie que fue Session... un mamarracho musical al que le valoran su valor histórico. Como un disco de Mercedes Sosa y la Sole, ponele, que no puede ser nunca rock como ese disco que sacó Mercedes en los '70s. ¿Quieren rock? Rock.

Quizás el mundo y la vida y todo se resuman en la imposibilidad, en la bronca que eso genera, en la falta como motor de la historia y eso, efectivamente, sea rock. El kirchnerismo fue rock, como todo lo que alguna vez, en su momento, fue rock. Los Bee Gees fueron más rock que Mick Jagger adaptando el falsete en Miss You. Por eso Richards será siempre rock y Jagger será siempre un contador público nacional que vio el negocio en dejarse el pelo largo, coger minas y vagos de a montones y, de vez en cuando, cuando la fiesta menemista abriera una ventana, componer alguna canción decente y que los cantos rodados volvieran a rodar. Rock.

Si el rock fue al principio una cuestión generacional, luego se convirtió en pauta cultural. Los chicos adaptados que querían rock podían compartir el gusto por Pappo de sus viejos pero, ¿es rock si no implica quiebre generacional? ¿Y la ruptura? ¿Y el rock? ¿Queda rock, entonces? Un pesimista dice siempre que no. A todo. Por si acaso. Se equivoca poco así; diría otro pesimista, mientras mira con sorna al romántico que asegura que sí... que existe rock mientras no arribemos al paraíso musical a las patadas rockeras. Ese, más que romántico, parece conformista. Y dado el estado actual de cosas, el conformismo bien puede ser un romanticismo pragmático. Un kirchnerismo, casi. Nunca menos. ¿Y si queremos rock, qué hacemos? Estoy tentado a concluir que existe la posibilidad de que hubiera rock, pero uno distinto, claro, menos rock del que comprendo. Pero, ¿quién sabe?, quizás rock al fin y al cabo. Si lo importante, digo, ¿o hay, acaso, algo más importante?, es morir con la conciencia de haber aspirado a la felicidad. Que es rock. ¿Quieren rock?

jueves, 25 de abril de 2013

Relato y Reforma Judicial

Todo lo que huela a kirchnerismo será siempre, para el relato de los medios opositores, escándalo y atropello. No existe posibilidad alguna de que se trate de la concreción de la voluntad de la mayoría. Pero aquello que no sea sospechado de kirchnerismo, o sobre lo que no convenga cargar un manto de sospecha filo-K, permanecerá afuera de los límites del relato opositor. Así, hemos asistido a la hiperbolización del artículo 114 de la Constitución Nacional para intentar calificar a la reforma propuesta por el Ejecutivo nacional como inconstitucional. Ejemplo:
...En su largo discurso de críticas al Ejecutivo nacional, Aguad aseguró que la reforma del Consejo de la Magistratura "es anticonstitucional porque colisiona con el artículo 114 de la Constitución", y aseguró que los cambios propuestos en el sistema de mayorías para designación y acusación de magistrados implican "una amenaza a la imparcialidad de los jueces"...
La parcialidad actual elogiada como imparcialidad. En fin, licencias poéticas del relato republicano. Pero veamos el artículo 114 de la CN:
Art. 114.- El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial (...) Serán sus atribuciones:
1. (...)
3. Administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia.
4. (...).
Pero he aquí que la Corte Suprema de Justicia, órgano del Poder Judicial cuya finalidad última es hacer respetar la letra constitucional, solicitó continuar administrando los recursos de ese Poder del Estado Republicano. Es decir: se aferran a "la caja", pecado kirchnerista si los hay. Y el oficialismo, como entiende que esto (y todo, incluída la Constitución Nacional) se trata de política, concede la modificación propuesta por Lorenzetti y los jueces federales:
...El secretario de Justicia, Julián Álvarez, afirmó que loscambios se harán a partir de una carta enviada por la Corte Suprema a la Cámara de Diputados (...) Las modificaciones (...) sondos. El primero es que la CSJ sea la que administre el presupuesto del Poder Judicial y la segunda es para que los secretarios de los juzgados sean designados sin concurso...
No escuché a ningún político republicano, legítimo representante del sector populista cacerolero moyanista-vandorista justiciero clasista, criticar la inconstitucionalidad de lo que propuso la Corte Suprema. Ni mucho menos leí en ningún medio republicano, preocupados por el avasallamiento a la Justicia corporativa, crítica alguna al inconstitucional pedido de Lorenzetti, jueces & Co. Es que Lo Malo, lo diabólico, sólo puede portar letra K.

miércoles, 24 de abril de 2013

Menos Lanata y más George R. R. Martin

Uno puede no leer a Perón o a Cooke. Preferir a Hannah Arendt o Ayn Rand. Pero, si pretende algo más que un 20% nacional, no puede permitir que sigan siendo Ricardo Roa y Lanata (ultradianacontistas: ojo también) quienes guien su accionar político. De otro modo es imposible no precipitarse en mamarrachos avergonzantes como esta carpa colocada en “defensa de la Justicia independiente", en el mismo día en que el FpV acepta modificaciones al proyecto de reforma judicial presentadas por esa misma Justicia a la que la oposición pretende... ¿defender?/presionar.

Acá continuamos sosteniendo que es la gestión, mensurable en realidades palpables, la que secundariamente habilita la pelea por el relato o los nuevos desafíos comunicacionales como el honestismo lanatista noventero (muy bueno lo de Bimbi [1], por si no lo leyeron. También esto de Martín [2]). Por eso en este blog, desde 2011, hablamos poco y nada acerca de los actores del elenco opositor-electoral (para diferenciarlos de los actores opositores que no colocan sus apellidos en ninguna boleta), y sí intentamos ver por dónde y para dónde se encaminan el kirchnerismo, el peronismo, y los movimientos de los factores de poder reales y sus condicionantes. Pero tanto cacerolazo, informes lanatescos, llamados a impedir que el Congreso sesione y carpas justicieras nos obligan a mirar un poco a ese sector olvidado: el arco opositor. Dan mucha pena. Se transforman en queribles, casi. No en votables, y mucho menos Elisa Carrió, a la que colocan al frente cuando deben incendiar y a la que mandan a vacacionar cuando desde Clarín piensan que calmar las aguas es negocio. Aunque sea tan sólo de momento.

Montados Amadeo, Bullrich, Pinedo, Alfonsín, Prat Gay, etc., al abrazo cacerolero del jueves 14 (#14A), piensan que sus acciones subieron, finalmente, luego de la tunda recibida en 2011. Puede que hayan engrosado en algo su capital político, mínimamente, merced al baño de ciudadanía blanca e indignada, pero no deben pensar que se trata esto de una reedición de 2009. Subsisten porque no ha aparecido ningún nuevo actor, pero hace tiempo que sobrepasaron su fecha de caducidad: consumir preferentemente antes de 2005.

A todos ellos (y también para algunos amigos kirchneristas, ¿por qué no?), les vendría bien un poco menos de Clarín y un poco más de Game of Thrones. Menos Lanata y más George R. R. Martin quien, se ve, era más peronista que el General mismo. Si no me creen, estos extractos del primer libro de la saga Canción de Hielo y de Fuego:
"Te lo juro, sentarse en un trono es mil veces más duro que conquistarlo. La ley es un asunto tedioso y contar calderilla aún más. Y los súbditos... siempre hay súbditos, siempre, y todos quieren verme. Me tengo que sentar en esa maldita silla de hierro y escuchar sus quejas hasta que se me queda la mente en blanco y el culo en carne viva. Todos quieren algo, dinero, o tierras, o justicia. Y las mentiras que me cuentan... ni te imaginas. Y las damas y caballeros de mi corte son iguales. Estoy rodeado de imbéciles y aduladores. Es como para volverse loco, Ned. La mitad de ellos no se atreven a decirme la verdad, y la otra mitad no la sabe".
(Robert Baratheon a Ned Stark, pág. 28, A Game of Thrones, George R. R. Martin, 1996).

"—De todos modos —insistió Dany situándose junto a él—, el pueblo llano lo espera. El magíster Illyrio dice que están bordando estandartes de dragones y rezando por que Viserys cruce el mar estrecho y regrese para liberarlos.
—El pueblo llano, cuando reza, pide lluvia, hijos sanos y un verano que no acabe jamás —replicó Ser Jorah—. No les importa que los grandes señores jueguen a su juego de tronos, mientras a ellos los dejen en paz. —Se encogió de hombros—. Pero nunca los dejan en paz.
Dany cabalgó en silencio un rato, analizando las palabras del caballero como si fueran un rompecabezas. El hecho de que al pueblo no le importara si lo gobernaba su verdadero rey o un usurpador iba contra todo lo que le había dicho Viserys durante años. Pero cuanto más pensaba en todo aquello, más ciertas le parecían las palabras de Ser Jorah".
(Conversación entre Daenerys Targaryen y Ser Jorah Mormont, pág. 128, A Game of Thrones, George R. R. Martin, 1996).

martes, 23 de abril de 2013

Quién es Horacio Cartes, el nuevo Presidente paraguayo

Completo currículum vitae -o, por lo que se desprende, quizás sería más acertado decir prontuario- de Horacio Cartes, elegido democráticamente Presidente del Paraguay para dar fin a la aventura golpista de Federico Franco, que derrocó “institucionalmente" (para delirio de nuestros “destituyentes" republicanos vernáculos [1]) a Fernando Lugo a menos de un año de finalizar su mandato, con el concurso de casi todo el arco político paraguayo. Incluyendo, claro, a Cartes. A modo de reflexión, me preocupa más este tibio renacer del conservadurismo en Latinoamérica (lo cerca que estuvo el MUD en Venezuela, que en Paraguay no haya operado de modo alguno el “contagio" latinoamericano, siendo elegido un empresario -y con el Frente Guasú recabando un carriotista 2%-) que nuestros cacerolazos o el desafío comunicacional que plantea el lanatismo clarinista. Retornemos a Cartes. Millonario, banquero, procesado por lavado de dinero, relacionado con el narcotráfico, contrario a los derechos LGBT y stroessnerista, a continuación un semblante a cargo del diario ABC Color del hermano país [2]:

«El conteo preliminar de la Justicia Electoral dio como ganador de las elecciones de este domingo al candidato de la ANR, Horacio Cartes, de 56 años, reconocido por su faceta de empresario exitoso y dirigente deportivo, pero también por un pasado en el que su nombre aparece ligado a casos de evasión de divisas, lavado de dinero y narcotráfico.
El organismo electoral informó que la diferencia respecto al liberal Efraín Alegre fue de casi 10 puntos. “Horacio Cartes es el nuevo Presidente del Paraguay”, anunció en rueda de prensa el presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Alberto Ramírez Zambonini.

En su primer discurso desde su puesto comando, el presidente electo agradeció a quienes le votaron e hizo un llamado a todos los sectores "de la vereda de enfrente" a sumarse a su Gobierno.
La victoria de Cartes significa la vuelta al poder del Partido Colorado, luego de la breve alternancia del Gobierno de Fernando Lugo, que en abril de 2008 terminó con 61 años de hegemonía colorada gracias a una coalición de partidos de izquierda y del conservador PLRA, partido de su vicepresidente, Federico Franco.
A Cartes se le atribuye haber influido en el juicio político parlamentario que destituyó a Lugo el 22 de junio de 2012, a apenas 10 meses de concluir su periodo. Su mandato lo terminó Franco, cuyo candidato, Efraín Alegre, era el principal contrincante del colorado en estos comicios.

Hombre de negocios y dirigente deportivo (fue presidente del Club Libertad hasta diciembre de 2012), Cartes es un novato en la política. Su incursión se dio a través del polémico senador colorado Juan Carlos Calé Galaverna, un político que maneja como pocos los hilos del poder en el país.
Pero el empresario no quería ir “escalón por escalón” en su incipiente carrera política y apuntó directamente a convertirse en el candidato del partido a la Presidencia. Para lograrlo, debía superar un primer obstáculo: el estatuto partidario, que establecía como requisito una afiliación de al menos 10 años. Cartes se había afiliado recién en 2009, creando al año siguiente su movimiento, Honor Colorado.
Ahí Galaverna entró a jugar sus cartas, consiguiendo que la convención de la ANR cambie el estatuto, lo que posibilitó a Cartes postularse en las internas de diciembre de 2012. En dichos comicios le ganó a Javier Zacarías Irún, un reconocido político en el Este.

Cartes es dueño de un conglomerado de empresas, entre ellas el Banco Amambay, Tabacalera del Este S.A. –Tabesa– y Bebidas del Paraguay SA (que fabrica Pulp, Watts, por citar algunos). También tiene firmas ligadas a la agroganadería, al transporte, así como tiendas de artículos deportivos y franquicias. Creó además las fundaciones Ramón T. Cartes (2008) y Ñande Paraguay (2012).
Hijo de Ramón Telmo Cartes Lird y Elva Jara Lafuente, Horacio Manuel Cartes Jara, nació el 5 de julio de 1956. Sus hermanos son Jorge, Sarah y Mercedes. Estuvo casado con María Montaña, con quien tuvo tres hijos: Juan Pablo (28), Sofía (24) y María Sol (15).

CÁRCEL, LAVADO DE DINERO Y NARCOTRÁFICO

La Justicia procesó a Cartes en 1985 por un desfalco al Estado paraguayo por unos USD 35 millones, en un sonado caso de evasión de divisas del Banco Central. El empresario, que comenzaba sus negocios financieros por aquellos años, se fugó del país hasta que finalmente fue recluido en la cárcel de Tacumbú, entre 1986 y 1987. Fue acusado de estafar al Estado al vender dólares a una cotización alta cuando él obtenía la moneda a precio preferencial. Ya en 2008 fue sobreseído definitivamente en la causa.
Cartes estuvo en la mira de la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) por un supuesto caso de lavado de dinero, que incluía la venta de narcóticos a EE.UU., según un cable diplomático del 5 de enero de 2010, filtrado por WikiLeaks.
Su nombre aparece vinculado a conocidos narcotraficantes de frontera. Uno de ellos fue el narco brasileño Milton Machado, con nexos con el cartel de Fernandinho Beira Mar, a quien Cartes le compró una estancia a comienzos de los 90.
También aparece ligado a Fahd Jamil, un reconocido capomafioso de Amambay, en la frontera paraguaya con Brasil. El mismo Cartes reconoció durante su campaña que hizo negocios con Jamil, alegando que prestó dinero al brasileño a través de su “humilde casa de cambios” (entonces Humaitá), para que financie la campaña a diputación de su hermano en Brasil. Según el político, Jamil le dio tres estancias como pago.
En el 2000, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se incautó de más de 20 kilos de cocaína y 343 kilos de marihuana prensada de una avioneta con matrícula brasileña que aterrizó de emergencia en una estancia de su propiedad (La Esperanza), en Capitán Bado, Amambay. Sin embargo, la Policía aclaró posteriormente que la aeronave había aterrizado a metros del inmueble, desvinculando a Cartes del caso. Otro operativo antidroga decomisó 16 mil kilos de marihuana en Pedro Juan Caballero, nuevamente en unas tierras colindantes a La Esperanza.

UN BANCO EN PLENO PARAÍSO FISCAL

ABC Color publicó la semana pasada una serie de reportajes que documentan que Horacio Cartes creó un banco offshore, el Amambay Trust Bank, subsidiaria de Banco Amambay, en pleno paraíso fiscal de las Islas Cook. Fue creada en 1995, durante la crisis bancaria paraguaya, y funcionó hasta el año 2000.
La entidad ofrecía servicios bancarios “a inversionistas que necesitan alternativas financieras no disponibles en bancos locales en Paraguay”, según los documentos. La apertura de la subsidiaria de Banco Amambay en el exterior fue realizada sin autorización del BCP. Según la legislación, los bancos debían obtener permiso del ente regulador (Banco Central) para la apertura de sucursales, incluso en el extranjero.
Esta información se desprende de la más grande filtración de archivos confidenciales sobre paraísos fiscales, que involucra a millonarios de todo el mundo, revelando cómo los utilizan para cuidar, mantener u ocultar sus fortunas.
Cartes respondió a estas publicaciones, afirmando no tener vinculación alguna con Amambay Trust Bank. “Nunca fui accionista ahí ni nunca se movió un peso en esa cuenta”, aseveró. El Banco Amambay SA, en un comunicado, refirió sobre el punto que “no tiene ni tuvo sucursales, filiales ni representaciones de ninguna clase fuera del país”.

CONTRA LOS HOMOSEXUALES Y ELOGIO A LA DICTADURA

Entre las declaraciones más polémicas de Cartes, en campaña, se encuentra una en la que manifestó su rotundo rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo. “Me voy a pegar un tiro en las bolas, porque no comparto. Me voy a pegar un tiro en las bolas, sinceramente”, había expresado. La frase provocó el repudio de los colectivos homosexuales y tuvo amplia repercusión internacional.
En otra ocasión elogió el “orden y progreso” del régimen del general Alfredo Stroessner, que mantuvo en el poder al Partido Colorado durante 34 años. Esto motivó que las asociaciones de víctimas de la dictadura condenaran estas declaraciones, por considerar que el político reivindicaba un modelo de Gobierno en el que eran recuerrentes el terrorismo de Estado y la tortura».

* Marcelo Falak, quien ya realizó una tarea fabulosa cubriendo las recientes elecciones venezolanas y sus derivaciones, traza en su blog un recorrido por la figura de Horacio Cartes: http://loquedigoynohago.blogspot.com.ar/2013/04/cartes-un-curriculum-denso-en-despachos.html

[1] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/06/los-democraticos-y-dialoguistas.html

[2] http://m.abc.com.py/nacionales/partido-colorado-vuelve-al-poder-con-cartes-563578.html

lunes, 22 de abril de 2013

La historia de los blogs nacionales y populares

Los blogs políticos en Argentina son anteriores a la crisis desatada por la resolución 125 en 2008: Aldo Jarma lo cuenta en su libro, próximo a aparecer, y al que va a presentar el 3 de mayo en la Feria del Libro, junto a Gerardo Fernández (prologador) y Lucas Carrasco (instigador), y a fines de mayo en San Miguel de Tucumán. Se trata de "Destripando lo sagrado. Génesis, resistencia y triunfo de los blogueros nacionales y populares".


¿Por qué es importante relatar ahora la historia de los blogs? En realidad, ¿por qué es importante contarla y dejar un testimonio de la misma? Porque, sin falsa modestia, cumplieron un rol fundamental cuando este proceso político, el kirchnerismo, se vio en su hora más oscura. Al contrario de lo que piensa Darío Gallo o escribieron en Clarín cuando infructuosamente intentaron embarrar al movimiento bloguero, salir en defensa de un gobierno al que pretendían, sin duda, llevar a una capitulación -y como anhelo último, voltear-, constituyó una labor militante asumida por los blogueros nacionales y populares por cuenta propia, sin que haya existido "bajada" alguna de oficina oficial ninguna. De ahí su efectividad, su potencia y su capacidad para ponerse al hombro la batalla cultural y asumir la pelea contra el discurso único mediático, por el relato de lo coyuntural y por la Historia misma. Se trató del compromiso de la hora, y vaya si sirvió para generar debate, clima de opinión y capitalizar a una -llamada entonces- minoría intensa, que había comprendido cabalmente que el desafío planteado era el de las corporaciones (agroexportadora, financiera y mediática) contra la capacidad del Estado para intervenir en economía. Tan simple y trascendente como eso.

La historia de los blogs políticos es, además -lo charlamos con Aldo-, una historia que no ha sido contada. Será así, "Destripando...", una referencia ineludible para comprender, cuando menos, el periodo histórico comprendido entre 2008 y 2009: el de la Resistencia. Épico, si a los resultados -peronísticamente hablando- nos atenemos. Si concluimos que 678 fue luego el hecho maldito del periodismo burgués, los blogs nacionales y populares formaron, con seguridad, parte de su referencia. Y lo precedieron. Los blogs triunfaron en muchos frentes: la traducción del debate político al llano, dentro de una estructura de red, no jerárquica -rizomática, diría acertadamente Deleuze-, el desenmascaramiento de operaciones de prensa y, por supuesto, los mecanismos a través de los cuales los medios de comunicación se constituyeron en actores políticos centrales, dentro de un esquema en el que el poder no era, como decían, patrimonio únicamente político. Todo eso estuvo a disposición, a un click de distancia, para quien se interesara mínimamente en política, en la blogósfera nacional y popular.

Por el libro desfilan todos los personajes que definieron la política en la última década, desde Néstor Kirchner a Luis D'Elía; también Sarlo, Lanata, Tenembaum, pero, sin dudas, los protagonistas principales son los blogueros. Aldo cita a Carrasco, Derek, Tereschuk, Mendieta, Gerardo, la Pipi y muchos más, hasta algunos -ejem- posteos de este bloguero humildón y narcisista, junto a comentarios dejado por lectores, para construir un ensayo sobre el camino transitado por los blogs dentro del clima político epocal. No faltamos a la verdad si añadimos a estas líneas una observación: hay quienes preferirían contar una historia edulcorada del movimiento bloguero, intentando apropiarse de esta gesta (no, no creo que la palabra le quede grande), pero qué mejor que contarla desde adentro, y con el mismo cariño y pasión con el que cada uno de nosotros apartamos tiempo de nuestro trabajo, estudios, familia o descanso para enhebrar pensamientos, opiniones o análisis acerca del tiempo histórico-político que nos toca en suerte vivir.

Ya en un plano autocelebratorio -no me peguen, no soy Bonelli o Alfano- al final del libro encontrarán, como anexo, una completísima (espero) guía comentada de los blogs nac&pop confeccionada por el editor de Los Huevos y las Ideas. O sea, su modesto y ególatra servidor, que los invita a disfrutar de un libro ciertamente superior al promedio de los best sellers políticos telúricos, a la vez entretenido y desafiante. Ya Aldo, Gerardo y Lucas los invitaron. No les hagan caso a ellos: háganme caso a mí.

viernes, 19 de abril de 2013

“Escuchar" el reclamo del #18A

Luego de -o durante- cada manifestación opositora (125, cacerolazos o paros de gremios opositores), se dijo que el Gobierno debía “escuchar" y obrar en consecuencia. Es de bienpensante. Es confortante. Listo, ya lo dije, que se hagan cargo. Es el horizonte opositor, que se encuentra siempre lejos, en el infinito, y se corre a medida que uno intenta acercarse. Y el peaje siempre es Balcarce 50. A Cristina le reclaman y contra CFK es el reclamo. Un dilema.

¿Pero “qué" debería escuchar? Se ha señalado hasta el hartazgo que el conjunto de reclamos puntuales caceroleros varía desde lo simplemente ridículo (libertad, instituciones) hasta lo francamente contradictorio (apertura del comercio exterior y dólares para ahorro o fuga). Revalúo impositivo rural, cepo al dólar, tragedia de Once y ahora la reforma judicial han sido las excusas para cacerolazos organizados previamente, a los que concurre una minoría intensa culturalmente clasemediera que no saldría a reclamar de no haber asistido a los prolegómenos, al incesante machacar mediático, a traspiés oficialistas también (cepo al dólar implementado a los ponchazos -que de haberse implementado mejor hubiera generado discordia igual-, renuencia a actualizar el mínimo no imponible, otrora las cadenas nacionales), a la fundamental inexistencia de representación política para este sector con posibilidad alguna de acceder al poder y algo que se menciona poco y mal: el gorilismo. Mejor dicho quedaría así: odian que se trate de un gobierno peronista.

Allí reside una porción importante del antikirchnerismo, que no tuvo más que pruritos estéticos para con la vulgaridad menemista. Son negros pero hacen (lo que nosotros queremos). En cambio estos son montoneros (impostores peronistas, renegados de clase, una traición imperdonable) que hacen (pero no lo que nosotros queremos). Disgresión: algunos peronistas más ortodoxos y menos progres señalan que este peronismo interpreta lo que los sectores populares quieren sin preguntárselos de manera directa. Puede ser. Fin de la disgresión.

Sostuvimos aquí que la agrupación política que intentó, fallidamente, representar el característico ánimo antipolítico de esta clase media urbana liberal cacerolera fue el PRO de Mauricio Macri. Falló por incapacidad para la construcción, porque el peronismo se negó a entregarle el espectro conservador y porque el relato que los publicistas le proveen estuvo siempre centrado en la coyuntura y no en una mirada de mediano o largo plazo. Aún así, estamos convencidos de que fue Mauricio Macri quien mejor resumió lo que los caceroleros verdaderamente quieren que se escuche. Lo hizo cuando en 2009 dijo: «se acabó robarles a unos para darles a otros» [1].

La frase es sintomática: “robarles" es el verbo elegido para demostrar, sin necesidad de pruebas, el delito que constituye la redistribución de la riqueza. “Unos", por supuesto, son ellos, los que laburan para que Cristina se los “robe" para luego darles a los “otros", los que no son como “uno", los que “reciben sin trabajar". Estoy convencido de que la absoluta mayoría cacerolera firmaría el sincericidio macrista. Aún muchos que no salen a cacerolear (y hasta votan a Cristina, eh, ojo).

[1] http://registromundo.blogspot.com.ar/2009/07/macri-se-acabo-robarles-unos-para.html

jueves, 18 de abril de 2013

#PoneleFariñaATodo

Occservo que en distintos microclimas políticos hay una lectura exagerada sobre el informe de Lanatarocho. Algunos lo consideran demoledor, otros parte aguas y algún trasnocháu habla de cambio de época. Paparruchadas.
El lunes jugué al fulbo con 19 muchachos clase media acomodada y sólo uno estaba preocupado por la horrible corrupción. No es medida. Ok. En Tucumán no se ve el programa de Lanata (remember Censura...) pero confirma microclimatización.

Lo inteligente del informe es su farandulización, que le permitió saltar el microclima hasta los programas de la tarde. Sumando Ileana y Karina a la ecuación, vieja, que sólo contenía apellidos de funcionarios oscuros o amigos. Mientras esa farandulización le suma potencia, le resta verosimilitud. Nuevamente, la prueba es el prejuicio construído. En movimiento de judo, “denuncia" se apalanca, además, sobre la agenda oficialista de reforma judicial.
Suma rating a PPT, fideliza caceroleros #18A y paremos de contar, porque restarle almas bellas al FpV ya se hizo y mucho.

La farandulización noventista explícita no puede tampoco manchar tanto al kirchnerismo como sí lo hizo al menemismo. La farándula era marca de identidad menemista. La del kirchnerismo, lo reescriban o no, es el retorno de la militancia.
Ah, y la desventaja principal de la bronca contra la corrupción es la ausencia de una Alianza y un De la Rúa. CFK no debe descansar en ese laurel. Sería, como Hewitt (camón!), festejar que el contrario la deja en la red.

Es un contrasentido que ya nadie les crea nada a Fariña y Elaskar pero, al tipo que les otorgó credibilidad al ponerlos al aire, le sigan creyendo.

* Excepto el último párrafo, todo lo anterior es el desarrollo (?) twittero (!) de un comentario que dejé en lo del Corvino (http://ilcorvino.blogspot.com.ar/2013/04/aguante-la-ficcion.html). El último párrafo, un comentario que dejé en lo de Daniel ( http://elaguantepopulista.blogspot.com.ar/2013/04/el-temor-reverencial-lanata.html).

Ah, el cyberactivismo twittero, prolongación del teleactivismo político para la militancia periodística tradicional...

miércoles, 17 de abril de 2013

Caceroleros moyanistas-vandoristas caceroleando por un sueño

¿Caceroleros, moyanistas? Sí, existen coincidencias. Ambos “movimientos", cacerolismo y moyanismo, apuestan a la creación de un clima de descontento social [1] que desvirtúe las chances electorales del oficialismo y, para ello, utilizan un modelo de construcción política similar: en las calles, sin una referencia electoral de peso (Moyano no puede ser candidato y los organizadores del #8N o #18A tampoco) y, en definitiva, la acumulación política que consigan desarrollar es y será prenda de negociación para algún futuro armado electoral.

Moyanistas. Y vandoristas, por creer en que pueden obviar su referenciación política. Algo troscos, también [2], puesto que -piensan- cuanto peor, mejor. Eran, así, antipolíticos. Pre-políticos, ya que renegaban de la intermediación de las organizaciones políticas. Hay quienes quieren ver algún resabio asambleario de 2001. No logro observarlo. Aunque debemos reconocer que, por primera vez, están desnudando su pertenencia partidaria. Convocan al cacerolazo (y los organizadores celebran) Carrió, Bullrich, Amadeo, Macri, Alfonsín, Binner, De Narváez, etc. El furgón de cola del tren fantasma. Aunque sea difícil de creer, se trata de un salto cualitativo, determinado, claro, por las elecciones legislativas. En mi modesta opinión, le resta volumen a la convocatoria (lo que me alegra) porque delimita el campo de protesta enmarcándolo en referencias que ya han sido rechazadas por amplia mayoría. Agreguen significante, caceroleros, y deja de ser vacío. Hace, de todas maneras, a la honestidad de la “propuesta" (encomillada porque es protesta, antes que propuesta). La propuesta, para los que adhieren (no para los convocantes), está mucho más cerca del “que se vayan todos" dosmilunero que de ser un atisbo de programa político. Un rápido repaso nos muestra que cacerolearon primero por el dólar, luego por Once y, finalmente, ahora será por las inundaciones, en contra de la reforma judicial (ya no pueden apelar a la re-reelección [3]) y por el informe de Lanata y su rebote mediático, en círculo vicioso, para corazones antikirchneristas [4]. El componente farandulesco del informe no es caprichoso: convoca más involucrar a Ileana Calabró y a Karina Jelinek que sólo mencionar apellidos de oscuros funcionarios. Cacerolean por un Sueño. Si podemos proponer dos motivos más para la queja, señalaríamos la ausencia de Tinelli y su comitiva de culos y tetas en TV y, tema candente, por la aparición con vida de un video íntimo de la Jelinek ya (no hay momento mejor que éste, Karina Olga).

El heterogéneo sector protestador representa, dentro de su propio imaginario, a los no-legitimadores segmentados de Carrió en 2007. Clase media y media-alta urbana y educada. Más importante en términos de opinión pública que en porcentaje netamente electoral. Y nunca el 45% al que pretendió estirarlo Raquel San Martín el domingo en LA NACION [5]: «...se autodefinen como "ni K ni anti-K", los que estuvieron en la Plaza de Mayo durante los festejos del Bicentenario y volvieron allí en el 8-N (...) un sector electoralmente volátil, sin identificación partidaria ni voceros que lo representen y que, según la encuesta que se mire, puede abarcar hasta el 45% de la población...». Si así fuera, significaría que ningún opositor, llámese Binner, Alfonsín, Duhalde, etc., tuvo votos propios en las últimas elecciones presidenciales. Existirían tan sólo los “votantes K" (54%) y los "ni K ni anti-K" (46%). Exceso de voluntarismo en la nota: los cacerolazos no se componen (mayoritariamente) por desencantados, sino por odiadores. Buscan, sí, influir sobre los desencantados o “independientes".

Es muy probable que junten un buen número este jueves. De todas maneras, repetimos, su influencia se circunscribe al ámbito del humor social, influenciado no sólo por lo mediático sino, además, por diversos factores, entre los cuales la marcha de la economía es el principal. Los caceroleros pueden pretender cumplir ahora el rol que los piqueteros ruralistas de la abundancia terrateniente desarrollaron eficazmente en 2008/2009 pero, al contrario de aquellos, el cacerolismo moyanista vandorista no cuenta con instrumentos de presión económica para lograrlo. Si tan sólo tuvieran el monopolio del dólar blue, ah...

[1] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/06/marque-moyano-si-desea-descontento.html

[2] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/06/la-violencia-de-la-clase-combativa.html

[3] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2013/03/re-re-la-mirada-mediatica.html

[4] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/05/periodismo-para-todos-adrenalina-para.html

[5] http://www.lanacion.com.ar/1572133-ni-k-ni-anti-k-el-limbo-politico-de-los-no-alineados

lunes, 15 de abril de 2013

Maduro: 1,59%

Venezuela eligió, “por muy poquito" (NK dixit), a Maduro como su próximo Presidente. El amplio margen que se esperaba luego de la muerte de Hugo Chávez, y que se había recortado al final de la campaña relámpago, terminó siendo de tan sólo 234.935 votos. Si se tratara de una encuesta, y no de una elección, estaríamos hablando de empate técnico.

Titular con el exiguo porcentaje que separó a Maduro de Capriles no significa que no nos alegre el triunfo del PSUV, caro a los intereses de los sectores populares venezolanos y a los intereses de Sudamérica toda (o casi), sino que nos rebela la dilapidación de un capital político que parecía definitivo y, a no dudarlo, la confirmación -como si el fallecimiento de Chávez no hubiera sido suficiente (no lo fue)- de que un nuevo tiempo político se abre en Venezuela: sin su líder y fundador, la Revolución Bolivariana estuvo a punto de sucumbir, acumulando 685.794 votos menos que hace tan sólo seis meses. A pesar de contar con todos los instrumentos institucionales que le aseguren gobernabilidad (merced al triunfo de Hugo Chávez en octubre del año pasado), la legitimidad de Maduro estará en entredicho. Y las operaciones de prensa a la orden del día.

Razones para explicar la victoria pírrica y el casi batacazo de la Derecha venezolana:

1. Maduro, a pesar de ser el heredero legítimo, no es Chávez. No sólo hacia afuera ha quedado mellada su imagen, sino al interior del partido gobernante también. No pocos sindican a Diosdado Cabello para explicar, en parte, la merma del caudal electoral. Se impone un fuerte respaldo del oartido al Presidente electo.
2. Una devaluación mayor al 40%, un mes antes de las elecciones, no es una medida proselitista adecuada. Nunca. La economía venezolana viene golpeada, y en enero decíamos que la principal preocupación del elenco gobernante debía estar puesta en lo que se resume como gestión.
3. En cambio, esto que marcamos, fue desplazado por la épica, cuando no por un misticismo y conspiracionismo preocupantes: un pajarito poseído, las denuncias sobre intentos de asesinatos y cánceres inoculados. La campaña no fue buena, y le permitió inflar el pecho a Capriles, elegido como blanco dando cuenta de la preocupación que despertaba.
4. Una buena estrategia para el día de los comicios del MUD, relatada por Fraschini en twitter [1]: a las 16 hs. el PSUV se consideraba ganador, y la coalición liderada por Capriles metió un importante sprint final.

El escaso margen obtenido obligó a Maduro a ser cauto, e intentar implicar a Capriles en el sostenimiento de la paz social. Capriles, como era de prever, no reconoció su derrota, la supeditó al recuento voto por voto y lanzó una velada amenaza: “en aras de (...) la paz de nuestro pueblo (...) queremos que se haga la auditoría, que se cuente voto por voto" [2]. Capriles, hoy, es más que el Capriles del pasado octubre. De todas maneras se contará cada voto, deberá reconocer el triunfo de Maduro, pero es el “mientras tanto" el que abre interrogantes acerca del clima social, la economía, la seguridad ciudadana y los ríos de tinta que se leerán.

Será responsabilidad de Maduro capear el temporal y recomponer su autoridad. Para ello nada mejor que el respaldo de la Unasur y dar la batalla económica. Como en enero pasado, será importante el respaldo de los líderes sudamericanos, que saben además de la existencia del efecto contagio. Debemos descartar, por supuesto, una solución à la peruana, con un Ollanta Humala que, ante una elección reñida, abrió su gobierno a distintos sectores de la Derecha. En Venezuela no sólo significaría una traición a Chávez, sino el desencanto de tantos chavistas que podría terminar de abrir la posibilidad para que la Derecha Venezolana se alce con un legítimo triunfo en una próxima elección.

[1] https://twitter.com/MJCFraschini

[2] http://www.lanacion.com.ar/1572835-capriles-no-vamos-a-reconocer-el-resultado-hasta-que-no-se-cuente-cada-voto

viernes, 12 de abril de 2013

Apuntes sobre economía política/política económica: Vamos por todo(s y todas)

La política, si es eminentemente electoral, es corta, mezquina, utiliza la sábana que nunca tapa a todos para lo autorreferencial [1]. Sirvan estas anotaciones, apresuradas, para el debate hacia adonde queremos que direccione su accionar el proyecto nacypop.

Sabemos que este gobierno, contra las cuerdas, dobla la apuesta y va por más. Cuando está relativamente tranquilo, como ahora, se torna conservador. Advertimos que ocurriría algo así luego de las PASO 2011 [2]. Ojo, las circunstancias externas ayudan para eso, pero si pensamos que lo son todo estamos abandonando el posibilismo peronista por el fatalismo alfonsinista. Y no es negocio.

El año pasado el oficialismo tomó muchas medidas importantes, necesarias, imprescindibles, pero casi todas de nulo impacto en términos de imagen [3] o de, je, campaña permanente. Este año, a modo de chicana, podemos decir que adoptó la agenda republicana de 2009. No es exactamente así, pero puede parecer, cuando pone mucha energía en democratizar el ámbito judicial. Luego, que la Justicia impartida sea más democrática (ojalá) o igual de corporativa que en la actualidad, será responsabilidad de los jueces. Pero sí podemos aliviarnos, algo, ante la evidencia de que finalmente está poniendo a disponibilidad de la lucha contra la inflación mucho más volumen político que antaño.

Apuntemos ahora algunas contradicciones de -e impresiones sobre- la economía política actual: 1) Se pretende pesificar la economía a la vez que se va devaluando sin prisa pero sin pausa el peso, mientras se estimula preponderantemente el consumo sin instrumentar mecanismos de ahorro. 2) Se promueve el empleo y el incremento del valor agregado industrial y, a la vez, se amenaza con aperturas comerciales [4]. 3) Comprender (porque el oficialismo lo hace cabalmente) que las cíclicas devaluaciones no pueden ser la solución a la cuestión competitividad, que no puede estar atada únicamente a sueldos o tipo de cambio (como quiere el establishment), y no haber profundizado el camino de potenciar economías regionales y lograr competitividad disminuyendo costos de logística (así entendía yo en 2011 el enfrentamiento con Camioneros [5]). Puede demorar algunos años lograr que YPF sirva a ese objetivo (competitividad), para que no se trate sólo de una cuestión de balanza comercial, y podría explorarse el uso de energía atómica para dotar de energía a la industria. Tiempo. 4) Deben encontrarse caminos que permitan la inversión productiva, visto que la apuesta al mercado interno no es suficiente para quienes pueden invertir. Fernández Díaz, en LA NACION, parece un bloguero K en su columna de hoy [6], proponiendo la toma de deuda para inversión. Acá, por supuesto, lo dijimos antes [7]. Y si el Estado está dispuesto a ocuparse de algunas áreas, como hizo con YPF o al estatizar Aguas en manos de Suez y Agbar, encararlo con decisión, y no cuando ya es tarde y no queda otro remedio dentro del ideario peronista y de nueva izquierda.

Estamos muy de acuerdo con democratizar la Justicia, seguir disciplinando a las corporaciones económicas, pero nunca hay que olvidar lo que es siempre inmediato: más y mejor empleo, más blanqueo laboral, estudiar y racionalizar márgenes de ganancia empresarial, reforma tributaria, etc. Este sigue siendo el único proyecto político al que se le pueden pedir todas estas cosas. Vamos por todo(s y todas).

[1] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/08/las-fuerzas-centrifugas-y-la.html

[2] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2011/08/anotaciones-mas-alla-de-la-alegria.html

[3] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/08/el-corto-y-el-largo-plazo.html

[4] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2013/03/en-economia-no-se-trata-del-relato.html

[5] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2011/11/cfk-en-el-g20.html

[6] http://www.lanacion.com.ar/1571832-asoma-un-nuevo-sentido-comun-de-epoca

[7] http://loshuevosylasideas.blogspot.com.ar/2012/09/capital-politico.html

miércoles, 10 de abril de 2013

Invertir la carga de la prueba: una obstinación mediática

Aunque la pelea con Clarín, o los medios, haya dejado de ser prioridad para el gobierno, la pelea contra el kirchnerismo será, hasta que se imponga eventualmente el albertofernandismo, el principal objetivo de la prensa corporativa. Sabemos: el Estado es un estorbo para el Mercado (¡psst!, adonde reside el Poder, Beatriz...) y utilizará las herramientas de las que dispone para atacarlo. Una de esos instrumentos se autodenomina “prensa independiente".

Ayer Emilio Cárdenas, en LA NACION [1], criticó la estrategia de campaña permanente llevada adelante por distintos gobiernos (y, principalmente, este horrible Gobierno argentino) debido, ¿argumentó?, a que disminuiría a la democracia (ajá), tornándola frágil (oia), propiciaría enfrentamientos (uy) y colocaría a «los medios de comunicación independientes (como) enemigos intolerables, simplemente porque no contribuyen al discurso que se impulsa desde el poder» (que lo parió).

Es decir, los ataques de distintos gobiernos a la prensa in-de-pen-diente -de Abellaneda (sic)- serían consecuencia de esta modalidad de comunicación gubernamental (proselitismo eterno, diría Diana Conti) y nunca al revés. El carro adelante del caballo. El baúl adelante del motor, como en los fititos páez.

Cárdenas, en su nota, menciona bien a Patrick Caddell, asesor de Jimmy Carter, como padre conceptual de la estrategia de campaña permanente [2]. Sin recordarnos, claro, que Carter fue elegido Presidente luego de que, debido a Watergate, Nixon debiera renunciar y su mandato ser concluido por Ford, su vicepresidente, en compañía de nenes como Rumsfeld, Cheney y el papá de W. Bush, George Sr.

Watergate fue un hito para la prensa, ya que no sólo catapultó al estrellato a los periodistas Woodward y Bernstein (y al hollywoodesco informante Deepthroat), sino que, con la renuncia de Nixon (insólito para la “democracia" norteamericana), consolidó el poder de los medios. Ya no quedaban dudas de que la prensa, como autodenominado Cuarto Poder, podía no sólo influir sino “renunciar" Presidentes. No sería necesario asesinarlos ya, como al montonero Lincoln o al sesentista Kennedy, sino que, a partir de entonces, ajusticiarlos mediáticamente sería suficiente. Más acá en el tiempo: Clinton. En Argentina, la yegua montonera, atea, resentida, marxista, grasa y enemiga del Papa Francisco.

Así, don Emilio Cárdenas (sí, a usted me dirijo), que Jimmy Carter y Caddell pensaran que debían sostener una campaña proselitista permanente, con el objetivo de mantener una popularidad suficiente que los blindara de una embestida mediática, debe entenderse antes en términos defensivos que ofensivos. Mascheranismo al palo. Un Ruggierismo, si usted prefiere. Fue comprender el profundo cambio que operó en la sociedad occidental la revolución tecnológico-comunicacional. Algo que la prensa tradicional se resiste a reconocer, por aquello de que el mejor truco del Diablo consiste en hacernos creer que no existe.

[1] http://www.lanacion.com.ar/1570810-gobiernos-en-campana-permanente

[2] http://en.m.wikipedia.org/wiki/Permanent_campaign

lunes, 8 de abril de 2013

Lo sanitario

Aproximadamente luego de una semana de un desastre climático como el acontecido en La Plata comienzan a manifestarse las enfermedades emergentes de una inundación, generando un grave cuadro sanitario y epidemiológico: la contaminación de las fuentes de agua provocada por el anegamiento, la aparición de roedores y la permanencia de charcos de agua estancada que favorecen la reproducción de mosquitos vectores de diversas enfermedades explican la situación.

Por lo que pude leer, se pusieron en marcha las medidas sanitarias tendientes a paliar el cuadro de manera inmediata y coordinada, estableciéndose 50 centros de atención móviles y el anuncio de que se vacunará a la población afectada contra la gripe y la hepatitis A.

En nuestro país el modelo de atención médica de emergencias es el franco-germano, un sistema en el que no sólo la atención hospitalaria sino la pre-hospitalaria tiene a la figura del médico que actuante responsable. El otro modelo, utilizado en los países de habla inglesa (el anglo-americano), supone la utilización de personal no médico, entrenado, para la atención de las emergencias en su fase pre-hospitalaria.

El pequeño apunte que sigue a continuación está dirigido a la militancia (política, sindical, católica o solidaria), con el objetivo de que actúen como agentes sanitarios y, a la vez que realizan su tarea solidaria (y militante), puedan estar atentos ante signos de alarma que haga conveniente derivar a los daminificados (o a los mismos militantes) a los centros de atención médica con el objeto de diagnosticar y tratar de la manera más precoz posible a las patologías emergentes. Estas son, sin orden específico: meningitis, cólera, diarreas, hepatitis A, leptospirosis, dengue, fiebre amarilla, malaria, infecciones respiratorias, etc. Algunas, como la primera, potencialmente mortales y todas, detectadas a tiempo, curables.

Algunos signos de alarma, los más frecuentes:

  • fiebre, escalofríos y dolor en las articulaciones y músculos (como un cuadro gripal),
  • coloración amarillenta de la piel y globos oculares,
  • dolor de cabeza y rigidez de nuca y columna,
  • diarrea, náuseas, vómitos,
  • dolor en hipocondrio derecho (debajo de las últimas costillas del lado derecho),
  • orina oscura (como té cargado o coca cola) o heces blancas
  • tos, esputo verdeamarillento,

Debe prestarse especial cuidado también a los pacientes diabéticos y/o hipertensos, ya que los cuadros de stress suelen descompensarlos.

No es sólo durante el periodo inmediato en que debe valorarse la presencia del Estado, sino también en el mediano plazo, con una atención médica y psicológica adecuada. De controlarse satisfactoriamente el cuadro sanitario y epidemiológico, redundará en menores pérdidas de vidas humanas y constituirá una prueba más de que la intermediación política de un Estado democrático es el camino a continuar transitando, evitando los riesgos de la antipolítica.

miércoles, 3 de abril de 2013

Inundación y desinundación

Por un lado Buenos Aires y alrededores, tapada por el agua la Perla del Plata. Por el otro la Corte de Apelaciones de Nueva York, que dio curso a la propuesta argentina de reapertura del canje para los fondos buitres litigantes. Inundación y desinundación (no existe esa palabra, ¿no, Jorge?).

Lluvia.

En porteñolandia, los vecinos (gentilicio macrista, que da cuenta de la estatura política del líder del PRO), indignados por los graves inconvenientes, pérdidas materiales y, lamentablemente, la pérdida de vidas humanas. El Jefe de Gobierno tuvo que regresar de imprevisto de sus vacaciones, cuando la lluvia no era imprevista: el propio PRO reconoció que se esperaban lluvias, pero no los más de 100 mm que llovieron sino... 60 mm. Es decir, esperaban una inundación de aproximadamente la mitad (¿la mitad que le daba asco a Fito?). Esperaban un desastre ambiental de la mitad de magnitud y aún así: vacaciones. Eso es PRO, porque después culpan a las fuerzas naturales (característica apelación del liberalismo), al gobierno nacional y cuentan con una usina de creación de relato que los exculpa y, a la vez, muestra la perfidia del gobierno nacional que no llama a Macri para decirle ¿qué? ¿Estúpido? Mientras, los simpatizantes kirchneristas cargaban contra Mauricio Macri, responsable institucional de la Ciudad. Es pura lógica política, pero aún el kirchnerismo de la Capi no pudo dar con el relato que, al tiempo de mostrar la ineficiencia de la Derecha para administrar (o su eficacia para administrar en contra de los vecinos y a favor de los negocios), pudiera crear la expectativa de que gestionarían mejor lo público. Taras de gran centro urbano, con necesidades básicas satisfechas, que puede "equivocarse" un poquito más a la hora de elegir gobernantes; hasta que acontece una catástrofe que evidencia que no siempre las necesidades básicas están satisfechas en el distrito con mayor PBI per cápita del país.

Lluvia de chanes.

Luego de que la Corte de Apelaciones neoyorkina diera el visto bueno a la propuesta argentina, pasándole la pelota -como bien dice P/12- a los fondos buitres, ¿de qué pueden disfrazarse todos aquellos que abogaban por un pago inmediato y efectivo a los especuladores? La mayoría de ellos, funcionarios del PRO, anegados en el pensamiento neoliberal y con vínculos monetarios con los propios buitres. Es difícil no apelar a la palabra que mejor los define: cipayos. Defensores de intereses extranjeros. A Laura Alonso la vota Paul Singer y no la ciudadanía porteña. Al macrismo en su conjunto, las fundaciones liberales globales. De ahí la defensa a fondos buitres, la defensa de Repsol, el entusiasmo cuando la Fragata Libertad quedó detenida en Ghana, cuando Vargas Llosa abre la Feria del Libro y un largo etcétera. El único proyecto de país enfrentado al del kirchnerismo es el del PRO, compartido por quienes quieren posicionarse a la derecha del oficialismo, se llamen estos peronistas federales, socialistas santafesinos o radicales alvearistas. Mientras, el gobierno nacional puede celebrar que la Corte de NY trasladara la oferta a los buitres: saltó un escollo importante y cuenta con mayores argumentos ahora para esperanzarse en cerrar satisfactoriamente este capítulo de la deuda defaulteada, lo que le permitiría luego abordar la cuestión con el Club de París y contar con mayores herramientas para, de ser necesario, apelar al financiamiento productivo, algo por lo que abogamos en este blog el año pasado y mencionado por la propia Cristina en la última apertura de sesiones parlamentarias.