domingo, 6 de noviembre de 2011

Bussi, pobrecito el viejito genocida

El represor Antonio Domingo Bussi, de 85 años, fue nuevamente internado, aunque esta vez el motivo fue un accidente casero que le provocó una herida en la frente y quedó en observación, informaron hoy voceros judiciales.

Bussi se cayó anoche en el domicilio donde cumple arrestro domiciliario, se lastimó la frente y recibió puntos de sutura, según lo informado a Télam. "Si bien no corre peligro, los médicos decidieron que quede en observación debido a su edad", explicó una fuente judicial citada por la agencia Télam.

El accidente se produjo horas antes de que Bussi se someta a la evaluación de un médico forense, quien determinará si está en condiciones de estar presente en el juicio que se llevará a cabo desde el 24 de noviembre, en una causa por crímenes de lesa humanidad.

Pobrecito el viejito...

Una de mis discusiones con taxistas acá en Tucumán (muchos bancan al genocida) suele terminar así, cuando invocan el argumento del "pobre viejo enfermo": «Bussi no se preocupaba si los tipos que secuestraba y torturaba estaban sanos o enfermos o si las tipas estaban embarazadas».

Ni siquiera dignidad para afrontar a la justicia...

4 pusieron huevos y comentaron:

edgardo dijo...

Un esfuerzo mas don BuSSi, si pati fue al juicio con la camilla y todo el circo, un hombre como usted, tan valiente, no va a arrugar por un chichòncito, que no se diga che, póngase firme, meta la panza, saque pecho y hàgase cargo de las atrocidades que cometiò, viejo asesino.
Por otro lado, alguien tendrìa que estudiar la relaciòn entre las horas de manejo y la mentalidad garca, ya que por lo que veo los taxistas, salvo algunas y raras ecepciones, en todo el paìs tienen una mentalidad muy radio 10

Ricardo dijo...

Las radios les fritan el cerebro, parece...

MiTucumán dijo...

...la (sin)razón por la que este tipo zafe es cuestión de plata, contactos o la mezcla de ambos...

Ricardo dijo...

Y... ¿viste que se dice que hay que democratizar a la Justicia? Bueno, no es joda.