lunes, 18 de abril de 2011

La batalla cultural y la estupidez argentina

Generalmente leo a Fernández Díaz cuando publica pero debo decir que esta columna suya, "La estupidez argentina", en la edición de ayer de La Nacion, me decepcionó. No porque divida a sus amigos entre kirchneristas y antikirchneristas, podemos suponer que lo hace con propósitos periodísticos, sino porque aporta poco al debate por la batalla cultural. Cuestión que el oficialismo propuso desde un primer momento e intensificó a partir de la derrota a manos del complejo agrofinanciero y mediático en 2008/9. Al parecer fue hace poco -y con horror (lean si no "La batalla por el sentido común: ¿Hacia una hegemonía kirchnerista?")- que La Nacion descubrió que el oficialismo ha ganado una parte importante de esa discusión.


Para situar la nota, Fernández Díaz, podría haber apelado (en lugar de kirchneristas vs. antikirchneristas) a luchas anteriores: saavedristas vs. morenistas, unitarios vs. federales, conservadores vs. radicales, personalistas vs. antipersonalistas o, en definitiva, a ese eslogan sarmientino: civilización vs. barbarie. Porque la dicotomía es, a la manera del peronismo y según Feinmann, una persistencia en nuestra historia, una pelea que no termina nunca entre quienes quieren que Argentina sea para pocos y amoldada a intereses concentrados y quienes tiene una mirada más nacional y desarrollista.

Se olvida de mencionar, además, que esa construcción, el antikirchnerismo, es de autoría mediática; no una decantación de la realidad sino una simplificación buscada por los grandes medios opositores cuando vieron afectados sus intereses. Decir así, entonces, que alguien es antikirchnerista, como si fuera esa una identidad política, es un insulto y una denigración.

La nota de Raquel San Martín, "La Batalla por...", dice en su bajada:

...para algunos, el Gobierno impulsa un intento programáticamente articulado, ya no de imponer su verdad sino de conquistar con ella a la opinión pública, plantándose en la mesa de cada día como el único alimento intelectual que vale la pena. En pleno año electoral, una pregunta clave: ¿podría esa influencia tener efectos sobre las urnas en octubre?

Llega tarde. Y hasta se equivoca cuando coloca a las elecciones de octubre como finalidad de esa influencia. Llega tarde porque la batalla, en gran medida, ya fue ganada por el oficialismo. Coincido en esto con Omix, que es quien viene predicando en favor de deponer lo cultural para avanzar hacia otras cuestiones. Convengamos: la batalla cultural no termina nunca pero llegan momentos en los que, como ahora, los valores llevados adelante por el kirchnerismo han calado de manera importante y en forma transversal dentro de la sociedad. El gobierno lo interpreta así, además: la pelea por colocar representantes en los directorios de las empresas en las que el Estado, y por ende todos nosotros, es y somos socios no es una pelea cultural sino que es un paso adelante en ese debate. Va más allá. Sin la batalla cultural no hubiera sido posible -directamente- discutir la cuestión.

Causal y no casualmente porque la batalla cultural ya fue librada con victorias importantes para el pensamiento nacional y popular es que el Estado puede decir hoy "señores de AEA, allí donde tengamos acciones queremos tener representación", devolviéndole al Estado el status que puede tener cualquier persona jurídica: la capacidad de accionar dentro de la economía. No es sólo octubre el objetivo, a ver si lo entienden, porque arribar al debate y contentarse con describir las dicotomías es, sí, la verdadera estupidez argentina.

18 pusieron huevos y comentaron:

profquesada dijo...

Buenísimo post maestro Ricardo. Compartimos ese vicio de leer La Nación, a veces me parece una pérdida de tiempo. Sin embargo, no lo es y usted lo prueba. Conoce a tu adversario, lee entre líneas decodifica los mensajes ocultos, vuélvelos en su contra, como en el yu-yit-su. Abrazo. PD. Leí y dejé comentarios ácidos en los dos artículos que espero que estén corroyendo las partes metálicas de humanos y máquinas.

Unknown dijo...

Yo paso con LN compañeros.

Claro que la batalla cultural no termina nunca compañero, sino sería el fin de la historia, pero si no pasamos al frente primero, las otras cuestiones siguen siendo cuestarriba. O al menos serían endebles. De todas maneras una cosa no debiera ir en detrimento de la otra, la cultural es la madre, las otras, al mismo tiempo. Mientras no haya conflicto armado. Ahí ya no hay batalla cultural que valga...

Cuánto da para debatir esto compañero, muy buen post!

Daniel dijo...

Coincido, coincido; yo se que hay que aflojar un poco. Soy "progre" pero no boludo. Pero son lapsos, la batalla cultural es en realidad la madre de todas las batallas.

Ricardo dijo...

Profe: no por nada es la tribuna de doctrina.
Con respecto a las partes metálicas... ¿anda leyendo a Asimov?

Manuel: gracias. Sí, no hay por qué abandonar la pelea cultural sino con riesgo de econtrarnos luego -como La Nacion- con sorpresas desagradables.

Unfor: sí, creo que el kirchnerismo demostró ya que se puede pelear por el sentido común aún en inferioridad de condiciones.

Abrazos.

profquesada dijo...

El poder omnímodo, que les permitió imponer durante tanto tiempo el sentido, los estupidizó y les hizo perder los reflejos. Ese ¡Qué te pasa Clarín! del Grande Néstor fue un grito de guerra que despertó de la apatía a un montón de nosotros que no creía el verso único pero que lo combatía en solitario en las charlas del laburo y con los amigos o el típico taxista. Justamente esos, los taxistas, fueron unos de los que uno veía despertarse. uno veía que ponían otras radios, cambiaban de dial.
ahora que nos vemos en lo alto de la colina disputando de igual a igual e incluso ganando una que otra batallita no caigamos en el error de ellos que saturaron y creyeron que todo el campo era orégano. Se lucha en todos los terrenos y muchas veces el campo de batalla lo elige el adversario.

Unknown dijo...

(Ataque de histeria) Estoy con el gobierno, vieja, pero no me rompan las pelotas con la progresía y esas huevadas. La educación nos va a salvar. Es lo único, si no le metemos fichas a eso, nos vamos al bombo.
¿La Nazión publica esas cosas? Esto es el acabose...
Cordialmente,
Yo.

ram dijo...

No, me niego a buscarme una úlcera leyendo ese diario, que se sacrifique otro, si total ya sé la clase de porquerías que van a poner.
La batalla siempre fue cultural y probablemente lo sea más ahora, que es el tiempo donde lo nac&pop se ve con chances. Y el cagazo del otro lado es puro estímulo.
Me parece (y capaz que sea un "vicio" jauretcheano) que habría que dar vuelta el mapa, hablar de lo bueno que hay, de lo mejor que aún falta (y bastante) y poner como contraste el largo y tedioso lamento de estos escribas, estos pasquines. Darles el lugar de la Historia que les corresponde, atrás. Porque son una rémora de un pasado viejo y lamentable.
Son poderosos todavía, claro que sí, la diferencia es que ahora se les ve con absoluta claridad el culo sucio y, ¿hay derecho a relajarlos, no?

Javier dijo...

No he visto encuestas pero yo veo que la demonizacion del estado y delo estatal aun coninua siendo parta del sentido comuna de una parte importante de nuestra sociedad

Que alguien aún crea que lo privado es major que lo estatal habla de que estamos lejos de ganar culturalmente a un amplio sector

Un abrazo

cané dijo...

Compañero muy buena la entrada. Y me hizo acordar a la antibibliografia, del reciente primer libro de Anibal F. Sobre el final hay una lista con titulos, que promulgan lo contrario de lo que el propone el autor, en la continuación de los pensamientos de Don Arturo.

Pero no armó la lista, para alejarnos de esos libros, al contrario. Lo hizo para enterarnos que piensa el "enemigo".


Offtopic: De paso te invito, porque hoy amanecimos en un país mas justo:

http://bit.ly/fGJfUa

Abrazo

MiTucumán dijo...

A la batalla cultura la vivo todos los días y se me hace cuesta arriba con la gente que más quiero… y que repiten los insultos y malas noticias de los medios (la nación, clarín, tn, radios…)
Mierda!!!! Y yo que estoy tan contenta!!!! Al ver que todo los días se logran más y más cosas que a mi me gustan. Claro que hay mucho más por hacer… siempre habrá más… y habrá que seguir...

Ricardo dijo...

Profe: que grande, Néstor, ¿eh?
Ya lo conte antes por acá, creo, pero recuerdo cuando empecé a circular por los blogs cómo me impactó el "devuelvan a los nietos". No era tan común por entonces y si no estabas dentro de ciertos círculos quizás ni conocías al tema. Hoy le gritan a los micrófonos de TN, en cualquier calle de cualquier ciudad, que devuelvan a los nietos.

Niño: no creo que sea el acabose. Es más bien el continuose. Y bien lo decís: el cambio debe darse en el ámbito educativo. Hace rato que lo decimos: no basta con mayor presupuesto o más asistencia, también deben renovarse los contenidos educativos y enseñar mucha, mucha historia reciente.

ram: eso es lo que intento hacer. Quizás no me sale, pero para mí citar estas notas es exponerlos en su lamento y gozarlos por cuán cagados en las patas están. ¿Qué otra cosa es un pelafustán (ah, a esa seguro la tiene) como Majul escribiendo en las otrora "prestigiosas" páginas del diario de los Mitre?

(sigo...)

Omar.- dijo...

Yo no leo la Nación, ni siquiera on line cada vez q lo hice nunca terminé de leer una nota, quiero evitar un pico de presión, solo me informo a través de los post de los compañeros que extraen notas y las sube a los blogs. Y coincido con Mi Tucumán, me pasa lo mismo, a la batalla cultural la vivo todos los días y también la doy en todos los terrenos, en la casa, en la oficina, en el estudio, en el billar, con amigos y en el seno familiar, es duro porque a veces esa batalla la estas dando sin proponerla y con personas a las que uno aprecia y quiere, últimamente no me bajan de montonero como si eso fuera un estigma, pero ahí estamos y seguiremos.- Abrazo.-

Ricardo dijo...

Javier: pero en esa estamos. No podemos negar que esa demonización del Estado, de lo político y de los políticos en general era EL consenso en épocas de la caída de De la Rúa.
Luego NK le devolvió prestigio a la figura presidencial y contra esa figura, contra la institución PEN y no sólo contra CFK, iban dirigidos los dardos que empezaron a penetrar en 2008 y 2009. Hoy Cristina y, por ende el Poder Ejecutivo, la figura del Presidente y el Estado todo, volvió a recuperar el aval social. No es poco.

Cané: esa es la idea. Tal cual. Se agradece.
Ahora paso.

MiTucumán: nuestra sociedad tiene sus bemoles. Por un lado son años y años de leer La Gaceta, je. Yo también he gastado mucha saliva con amigos y compañeros. Discutí mucho durante el "paro histórico del campo". Ellos me hablaban de los "pequeños productores" como si hubieran visto a Inodoro Pereyra plantando tomates en el fondo de su rancho mientras Mendieta tiraba del arado y yo les decía ya entonces que lo que se discutía era la capacidad y potestad del Estado para intervenir en Economía.

Abrazos.

Ricardo dijo...

Omar: es posible informarse a través de los blogs. Es más, en muchas ocasiones a mi me parece hasta deseable. Tengo momentos en los que no leo los diarios y no creo estar menos informado que otro que sí los lee. Quizás estoy hasta menos desinforado y contaminado.

Un abrazo.

Sujeto dijo...

Hola Ricardo
Me acordaba de de Clausewitz, cuando definía a la guerra como "la política por otros medios". Y qué quiere que le diga: cuando aplica la política está dando batalla cultural, y seguir dando la batalla cultural es lo que permite nuevas y mejores aplicaciones políticas.
Creo que el tema de fondo es "desclarinizarse", que es el post que algún día escribiré.
Abrazo

MiTucumán dijo...

Habrá que seguir gastando tanta saliva como tinta gasta La Gaceta...
…sin perder la calma y la alegría...
En el caso del campo, la minería, el petróleo, etc. el estado tienen que tener ***participación societaria en las ganancias sin aporte de capital*** porque en realidad está aportando los recursos.
… y después, el que hacer con esas ganancias ya es tema de otra batalla cultural más grande todavía...

Algún Peronista Q. dijo...

Muy bueno Ricardo. Ahora lo de la batalla cultural, me suena a que nunca termina. Por supuesto, que se han hecho grandes avances, pero dentro de los que apoyan al gobierno hay diferencias que resurgen cada tanto. La proxima batalla, es seguir juntos (despues de octubre) a pesar de la diferencias.
Abrazo.

Ricardo dijo...

Sujeto: ¿cómo que algún día? Mire que para octubre va a ser tarde, ¿eh? ;)

MiTucumán: a bueno, lo suyo es revolucionario ya. ¿Se imagina si ese tema estuviera planteado ahora? Chavistas quedaría corto, vea.

Algún: que buen aporte. Esa es una batalla más que importante. Por ahora el paraguas es CFK, ¿y luego?
Buenísimo.

Abrazos.