viernes, 23 de julio de 2010

Fronteras


Cada estructura tiene su límite, a menos que hablemos de agujeros negros -teléfono, Hawkins-. Las estructuras políticas, los partidos políticos, las organizaciones sociales, River, todo tiene su límite. Y es importante conocerlos, porque ellos dan la medida de las cosas.

El kirchnerismo tiene límites. Los distintos sectores del Rejunte Opositor también.

Disgresión: a veces pienso si no habrá llegado ya el tiempo de dejar de hablar de rejunte y empezar a nombrarlos por separado, como si esa ficción de "La Oposición" no existiera más. Luego recuerdo que se viene agosto, superpoderes, retenciones, presupuesto y prefiero seguir hablando de Rejunte.

Luciano, en su blog Desierto de Ideas -y en un post muy recomendable- enuncia alguno de los límites del kirchnerismo y yo estoy de acuerdo con él (generalmente no es tan así):

...un plan nacional de seguridad, la gradación del 82%, una reforma educativa (pedagógica y no de financiamiento), la facilitación de la llegada del sistema sanitario al pobre, el blanqueo laboral, un plan de desarrollo nacional para ampliar la base productiva hoy atascada, la revisión estructural del servicio de transporte urbano (que mejoró, pero sigue siendo de muy baja calidad), la cualificación y el alcance de las prestaciones de la asistencia social...

Yo agregaría también algunas cuestiones que pueden ser catalogadas como más "progres" y menos "peronistas" (como si definitivamente tuvieran que ser algo distinto, ¿no?): Ley de Entidades Financieras, la ampliación de los requisitos para el Aborto, mejora de la red ferroviaria, la creación de un BANADES (y que no sea sólo la ANSES), agilizar la Adopción, legislación para evitar las arbitrariedades de las Obras Sociales, seguramente alguno podrá colaborar en los comentarios.

Pero este post es sobre los límites de cada construcción política.

Fundamentalmente desde el 2006/7 para acá, que empezaron a tocarse temas más sensibles para algunos corazones (bolsillos), se pudieron ir configurando los límites de cada partido o estructura. Más bien fueron expuestos. No es difícil entonces imaginar que un gobierno radical no se animaría a ir más allá y un gobierno del PRO o ¿PJ? Disidente se animaría a ir menos allá -a estrechar los límites, me refiero-. Y el oficialismo, el kirchnerismo, el peronismo de hoy, es quien ha probado ser la estructura que se anima a correr un poco las fronteras de su propia construcción.

Hay muchos ejemplos de ello. Solo recuerde cuántas veces leyó o escuchó que tal organización o bandera fue cooptada por el gobierno. Todas esas cooptaciones no son más que ensanchamientos de la frontera.

Se da entonces una situación paradojal de cara a las elecciones del próximo año: para aquellos que están alejados de la coyuntura política serán los partidos opositores los que representen la esperanza de "cambio". No son poco ocho años y medio de kirchnerismo. Y sin embargo son esos partidos opositores los que tienen mayores limitaciones para construir. Dicho de otro modo: podrán prometer la vida, pero darán sólo lo que son capaces de dar.

Por otro lado es el oficialismo el que cuenta con mayores posibilidades de ensanchar sus propios límites -aún luego de dos mandatos-, pero para esa parte de la población no comprometida políticamente será complicado apreciar que el kircherismo es aún promesa de cambio.

Cito a Fede Vázquez, que en su blog dice del kirchnerismo:

...ensancha los márgenes del Estado frente a las corporaciones. (...)
Los demás vienen a hacer “el ajuste” de eso mismo…

Entonces me pregunto: ¿cuánto aportaremos en 2011 los que creemos en el kirchnerismo? ¿Qué porcentaje seremos del total que vota al oficialismo? Kichner o Cristina o el que sea tiene mi voto para el año que viene aunque no me prometa nada y sólo diga: "Vamos a seguir este camino". Para mi es suficiente. Pero nosotros, sólos, no formamos mayoría. Vamos a necesitar los votos de los que no creen. A todos ellos hay que prometerles que se va a mejorar lo hecho, que se va a hacer más, que se van a corregir los errores, que vamos a encarar esos temas que faltan, que vamos a seguir ensanchando las fronteras.

Como decía en este post (Promesas para el 2011):

A contramano de la lógica mediática oficialista, adepta a mostrar los logros realizados -¡muchísimos!-, creo que para 2011 hay que prender la máquina de fabricar promesas y señalar con el dedo hacia el horizonte para decir que allá, no tan lejos, está la esperanza de un país más inclusivo y grande aún que éste.

16 pusieron huevos y comentaron:

Javier dijo...

Yo siempre pense que la ampliación de los límites del kirchnerismo se da cada vez que los corres poor izquierad y giran opara ese lado y menos cuando siguen comprando pragmatismos dentro del PJ . A Luciano no lo puedo leer , siempre me indihgno con lo que escribe y cuando termina diciendo que el futuro pasa por Duhalde y la impresntable Camaño esposa de Barrionuevo , toda la mierda junta

Un abrazo

Sujeto dijo...

Ricardo:
Como le dije alguna vez en un comentario nunca respondido: se sentiría infinitamente más cómodo si en vez de Kirchner fuera otro.
Es más, si él efectivamente votara al FPV, me pregunto si no sería más por pragmatismo que por convicción.
Le he leído cosas absolutamente descalificatorias hacia el centroizquierda, no compro esto.
Un Abrazo

Ricardo dijo...

Bueno, pero el post no es sobre Luciano.
Lo que cité de su post me pareció un buen punto de partida para señalar los límites actuales del kirchnerismo y pensar a partir de eso.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ricardo: No te ovides que: "Mejor que decir es hacer,mejor que prometer es realizar" En ese terreno hay que jugar, porque ahí somos imbatibles por mas cacareos mediáticos que se escuchen con pretención de aturdir para tapar la realidad.
Saludos.

Ricardo dijo...

Plenamente de acuerdo, Gringo, pero no hay que olvidar que en junio del año pasado Kirchner decía "Nosotros hacemos", mientras el filántropo colombiano decía que tenía "Un Plan".

Está bien, las circunstancias, fueron las elecciones del "campo" y la 125 y la parte más álgida del ataque clarinista. Son situaciones que difícilmente vuelvan a darse con la misma magnitud, pero creo que parte de la estrategia para el 2011 tiene que ser apelar a los sueños de todos aquellos que hoy no adscriben al kirchnerismo. Hay que convocarlos de alguna manera.

Saludos.

Pablo D dijo...

¿El límite? Buena pregunta. Tendría que coincidir con Javier. La verdad que si alguien le diese buenos consejos a Resto del Congreso, le diría que se queden quietos, sin presentar ninguna propuesta: cuando eso hicieron, el gobierno se enmarañó solo: 125. En cambio, todas y cada una de las veces que la garcoposición intentó algo, lo que sea, el gobierno logró sus mejores cosas: AUH, por ej. Leía algo de Fede Vázquez con lo que concuerdo: el gobierno está más loco que cualquiera.

Mi límite: se puede ir trás de muchos objetivos. Solo perdería sentido esto el día que el gobierno se ponga del lado incorrecto en la puja capital-trabajo.

Sujeto dijo...

Ricardo:
Redondeo un poco mi postura: creo que hay gente que busca espacios a futuro, y que está dispuesta a cantar la canción que la mayoría (siempre en construcción) quiere escuchar. Si la balanza se hubiera inclinado apenas más para otras líneas del PJ otro sería el post que habrías leído.
Simple, y humildemente, ésta es mi postura.
Un abrazo

Ricardo dijo...

Pablo, amigo, no me refería al límite que no hay que cruzar sino a la libertad de acción que se otorga cada estructura. A la frontera que se autoimponen o les es impuesta. Quizás no me di a entender.

La frontera de la UCR, creo, es la que le imponen: "hasta ahí podés llegar", le dicen y ellos acatarán, tan republicanos y pulcros.
La frontera del PRO y el ¿PJ? Disidente está más acá: distribución regresiva, menos derechos, preminencia del capital por sobre el trabajo, etc.

El oficialismo, en cambio, ha dado muestras de que es capaz de correr la línea de cal siempre un poco más allá, de ensanchar los derechos, de ir contra los límites establecidos. Como dice Kirchner: llegar al fifty fifty.

Sujeto: puede ser que sea como decís.

Abrazos a los dos.

Jorge Mux dijo...

Siempre son esclarecedores tus posteos, Ricardo.

Ricardo dijo...

Muchas graacias, Jorge.
Un abrazo.

Pomez dijo...

Yo creo que si el kirchnerismo quiere avanzar en la profundización no solo que deberá ensancharse sino que debe renovarse. Por mas promesas de mejoras que haya hay grandes sectores no acompañaran a menos que haya una purificación. Porque sin purificación cualquier profundizacion es muy dificil

Ricardo dijo...

Estamos de acuerdo, Pomez.
No se si debería ser catalogado como "purificación", je, pero renovación de cuadros. Oxígeno, ¿no?

Abrazo.

Daniel dijo...

Para mi falta la otra mirada.
Es posible que para el gran conjunto de la sociedad, esto es "lo más progresista que se puede soportar".
Desde esa mirada, el oficialismo estaría un paso adelante y se reclamaría la llegada del conjunto a esa comprensión.
Entonces, no es tan fácil avanzar sino paso a paso.
Para mi, no mucho más políticamente. Completando con que la oposición está varios pasos atrás.

Yo le daría por dos flancos: amplación de la capacidad industrial, cualificación tecnológica y creación de trabajo al respecto.
Ampliación de la atención cuantitativa y cualitativamente, de los sectores más deposeidos, con la mayor permanencia. Tocando inclusive, de a poco, la trama de subsidios de los sectores más acomodados (principalmente no productivos) hacia los más desprotegidos.

Sujeto dijo...

Ricardo:
Superada la alergia inicial, me disculpo, porque las dos intervenciones que hice fueron reactivas, y no sobre tu escrito, que es lo que corresponde.
Creo que "los ideologizados" somos una minoría en el universo argentino, hay mayorías, que no pasan necesariamente por la clase media, que "ve" otras cosas, que pondera más otras cuestiones ligadas a la cotidianeidad. Pongo un ejemplo: la Salud. Quizá sea el flanco más débil de la obra de gobierno. Tenés muchísima razón cuando oponés (con resultado negativo) el "nosotros hacemos" al "yo tengo un plan", porque no siempre el "nosotros hacemos" da en el punto justo de la demanda popular. Un trabajo impetuoso sobre los hospitales públicos, políticas ligadas a la producción de medicamentos, vacunas, etc, por parte del estado, serían parte de la profundización del modelo que siempre pedimos, y a la vez, llegada directa, benéfica al pueblo. Y por otro lado,¿por qué no dar mayor cabida ahora a otros temas que en algún momento habrá que hacer ? que la Argentina vuelva a tener sus ferrocarriles es un proyecto que no debe abandonarse. En síntesis, creo que el ensanchamiento de la frontera más puro es el de la profundización, no sólo cuantitativa, sino fundamentalmente cualitativa del modelo: que el "nosotros hacemos" pase menos por los números, y pase más porque lo palpe el necesitado.
Vuelvo a disculparme por mis comentarios anteriores, y te mando el afectuoso abrazo de siempre.

Ricardo dijo...

Unfor: tenés mucha razón. Creo que amplios sectores de la sociedad no aceptarían nada más progresista. O más disruptivo que el kirchnerismo.

Y me gustó mucho lo que aportás: más industrialización y más llegada a los sectores más carenciados.

Sujeto: yo creo que se puede hacer, en Salud y en Educación, más de lo que se hizo hasta ahora. Quizás sean reformas más puntuales, porque no es que está todo mal y hay que dar vuelta patas para arriba todo, como ocurrió con la matriz económica netamente financiera que teníamos o con la Ley de Medios y la AUH.

Y me parece que por ahí tendría que pasar la elección del próximo año. Que el "nosotros hacemos" sea más palpable.

¡Abrazos a los dos!

Mendieta dijo...

Y si. Lo dijo mucho antes. Hagamos así: yo le hago juicio a Doris, le saco unos mangos y luego usted me los saca a mí. Todos felice.s